Jodida pero muy contenta.
70% Yo. 30% Ego.
El cerebro a -23ºC y el corazón a cien.
Personalidad enfermiza, insana, cruenta.
Adictiva.
Erase una mujer pegada a un arma en la sien.
Un puñado de inercia y máquina. Insaciable búsqueda de perfección.
El mar rompiendo en los ojos, el cielo arrugado en la boca.
Las ojeras de antifaz como Doña Inspiración.
Los dientes separados que dicen NO a lo establecido.
La lengua larga para mamársela al temor.
Mis tetas te hacen aguantar la respiración.
Y en mi espalda, junto a la gran cruz, los latidos carcomidos..
Pienso descargarme cuando encuentre algo mejor.
Las alas cortadas, que no cortas, para correr más rápido.
Vomito en vuestra vida las mentiras más reales.
Soy el odio y los principios.
El desencanto y los finales.
La culpable de que duermas cada noche en los portales.
Mis brazos son víricos,
esperpénticos,
transoceánicos,
esdrújulos,
que terminan en placentas de cinco dedos, dispuestas a parir como conejos.
Manos entrenadas en abrir cabezas y piernas.
Los nervios me asaltan, dentelleo las uñas.
Mi páncreas esconde mi parte más tierna.
Amo de verdad, por eso no lo he hecho nunca.
Mi ombligo es la batalla perpetua y mi coño la extinción.
El fuego en la piel, el vaho, el agua.
Las caderas un desencadenante de desesperación.
Las piernas se apoyan más en hombros que en suelos,
se follan la hipocresía a cada zancada.
Abusan del consuelo, del derecho al pataleo.
¿Ves? Soy la mujer perfecta con unos kilos de más.